Simn Parisca* 3mbt
RESUMEN
Las posibilidades de ser competitivos en los mercados globales presenta una muy fuerte dependencia en la construccin de capacidades para anticipar, imaginar o disear el futuro. Ninguna organizacin en el mundo ha escalado posiciones en esos mercados atendiendo solamente necesidades presentes. Esta realidad, no obstante, parece no haber sido claramente comprendida en muchos pases latinoamericanos donde an no hemos podido explicitar, dentro del quehacer cotidiano de nuestras organizaciones, aquellas prcticas fundamentales para ser capaces de imaginar el futuro como punto de partida para la innovacin. |
ABSTRACT
The possibility to compete in global markets depends in a large extent on the capacity to anticipate, imagine or design the future. There has never been an organization worldwide that has been able to capture increasing market shares looking after present needs exclusively. this reality, however, has not been comprehended in many latinamerican countries where we have not been able to explicitely insert those practices required to enable us to imagine the future as a starting point for innovation within the normal managerial practices of our organizations. |
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El nuevo paradigma tecno-econmico ha inducido un cierto proceso de bsqueda de nuevas propuestas de cambio gerencial y organizativo en las organizaciones industriales de Amrica Latina. Los casos de xito a nivel de pases son conocidos en la regin. Chile, y ms recientemente (y todava transitando etapas inciertas) Mxico, Costa Rica, Colombia, Argentina, etc.
Menos conocidos son los casos a nivel de empresas u organizaciones individuales que pueden haber sido objeto de procesos deliberados de modernizacin y cambio. No obstante, sabemos que los hay en varios pases an cuando no estn claras las especificidades de las estrategias y modelos de cambio adoptados por esas empresas. Ms conocidas son las innumerables instancias de fracaso en numerosas organizaciones que decidieron en algn momento implantar alguna versin de las nuevas tecnologas gerenciales como meros transplantes metodolgicos.
Consideramos que esta multiplicidad de casos no exitosos responde a la poca atencin prestada en esas instancias a la construccin de destrezas y capacidades, inexistentes en nuestras empresas por razones histricas, pero que, sin cuya contribucin explcita es virtualmente imposible sustentar el cambio organizativo y tcnico que demanda un proceso de modernizacin industrial.
El trabajo llama la atencin hacia la necesidad de creacin y consolidacin de una capacidad propia de construccin de escenarios futuros como instrumento de diseo de la visin futura de la empresa y su entorno, y la capacidad de aprendizaje y dominio de la realidad interna y externa a la empresa como las piedras angulares del proceso de innovacin y cambio continuo de la organizacin.
Dentro del conjunto de propuestas novedosas encontardas en La Quinta Disciplina de Peter Senge, la referencia a la Tensin Creativa constituye, probablemente, una de las ms estimulantes, y ms importante an, con mayor potencial de contribucin a la transformacin actitudinal que deber experimentar nuestra dirigencia durante los prximos aos si es que en definitiva la gerencia latinoamericana va a insertarse en el proceso de cambio de paradigma que tiene lugar en el mundo entero desde hace algunas dcadas.
La tensin creativa es el resultado de un proceso que Senge describe como:
La yuxtaposicin de una visin (lo que queremos) y una clara imagen de la realidad actual (donde estamos relativo a donde queremos estar), produce lo que llamamos la tensin creativa: una fuerza para juntarlas, generada por la tendencia natural de una tensin para buscar su propia resolucin. La esencia del desarrollo personal es el aprendizaje de como generar y sostener la tensin creativa en nuestras vidas.
No resulta particularmente complejo trasladar los elementos centrales del concepto de tensin creativa como fuerza motriz de los procesos de aprendizaje individual, al mbito del aprendizaje organizacional, o de construccin de la organizacin aprendedora, como lo hace con excepcional maestra Senge en la obra mencionada.
Igualmente interesante resulta reconocer las semejanzas que existen en el sinergismo de las cinco disciplinas de Senge con las funciones claves del modelo de Gerencia Competitiva que hemos venido adelantando en algunos trabajos anteriores. Parisca (1991). En particular nos interesa focalizar la atencin hacia la relacin Visin-Realidad resultante de la prctica sistemtica de dos de las disciplinas de Senge que son la construccin de una visin compartida (Shared Vision) y el desarrollo de competencias personales (Personal Mastery), en contraposicin, en el contexto de una organizacin, con la relacin existente entre la Prospectiva, como funcin gerencial responsable por la construccin de imgenes de futuros y el conocimiento de la realidad, interna y externa, derivada del ejercicio continuo de la funcin de Gestin del Aprendizaje (o Gestin Tecnolgica). Es, precisamente, del posicionamiento relativo de estas dos funciones, donde se origina la bsqueda sistemtica de innovaciones que permitan la aproximacin a los crecientes niveles de excelencia que demandan los mercados globales. Entendiendo la innovacin como el proceso de construccin de puentes novedosos y creativos que conduzcan a superar el gap que debe existir permanentemente entre la visin y la realidad.
Senge ilustra el concepto de tensin creativa de manera muy grfica al utilizar la analoga de una banda de goma colocada entre las dos manos de una persona donde una de ellas representa la visin, y la otra, el conocimiento de la realidad. Mientras ms lejos de la segunda mano coloquemos la primera, ms tensin introducimos en la banda de goma; por el contrario, mientras ms se acercan las dos manos menos tensin es ejercida sobre la banda de goma.
Senge identifica dos vas, nicas, de resolucin de la tensin creativa que se genera en una empresa, una vez que es definida, difundida y aceptada la visin de futuro de la organizacin:
O, se emprenden aquellas acciones que puedan ser requeridas para lograr el enriquecimiento de la realidad y su aproximacin a la visin futura de la organizacin (acciones que, en esencia, constituiran las expresiones tpicas del tipo de conducta innovadora, creadora, constructiva, etc. que se pretende promover en el seno de las empresas industriales latinoamericanas a travs del reconocimiento y prctica sistemtica de las tareas asociadas a la Gestin Tecnolgica).
O, ante la incapacidad, imposibilidad o miedo de abordar el tipo de acciones innovadoras descritas en el prrafo anterior, simplemente resignarnos y reducir nuestras aspiraciones (arroparnos hasta donde nos alcanza la cobija dira un conformista), rebajar la visin de la organizacin que queremos crear, o aspiramos ser, porque estimamos que ella nos pueda quedar grande y poner los pies sobre la tierra slo aspirando a futuros acordes con nuestras limitadas posibilidades.
C.K. Prahalad apunta a una idea similar cuando seala que una de las ms significativas limitaciones de la gerencia occidental en las ltimas dcadas ha sido la formulacin, diseo e implantacin de estrategias tipo ajuste (fit) en contraposicin a los que l llama estrategias de estiramiento (strech). Las estrategias de desarrollo tipo ajuste son aquellas cuyos horizontes estn definidos por la disponibilidad, cualitativa y cuantitatiav, de recursos de cualquier tipo en la organizacin; mientras que las de estiramiento son aquellas que suponen niveles de exigencia ms all del lmite de los recursos y capacidades de la organizacin en la bsqueda de soluciones creativas que permitan superar los vacos entre visiones y realidades.
No es difcil contastar que la conducta tipo fit, la aproximacin de la visin a la realidad (y no lo contrario) ha representado durante las ltimas dcadas la norma de conducta gerencial sensata y exitosa en la gran mayora de los pases latinoamericanos, y probablemente muchos otros pases de occidente.
Concretamente en nuestra regin, el modelo de industrializacin por substitucin de importaciones defini escenarios nacionales y regionales caracterizados por elementos tales como el escaso dinamismo de las estructuras socio-econmicas, el lentsimo ritmo de cambio del entorno nacional e internacional, la existencia de sistemas estables de relaciones entre empresas e instituciones que cambiaban poco en el tiempo, relaciones que no introducan nuevas exigencias y que, en consecuencia, no empujaban a las organizacione a explorar los lmites de sus propias competencias. Esta realidad fue delineando un estilo gerencial esttico, muy sui gneris, muy particular, muy nuestro, un estilo gerencial que en Amrica Latina lleg a alcanzar niveles importantes de eficiencia que pueden hasta permitir afirmar, como lo hace Carlota Prez (1993), que fue exitoso hasta hace relativamente poco tiempo pero que, no obstante, nos ha dejado una pesada herencia de resistencia, desinters o desconfianza ante la innovacin y el cambio, un estilo de poco reconocimiento al mayor potencial de contribucin al xito institucional (sea cual sea su definicin) del capital humano en contraposicin al capital financiero.
El enfrentamiento que ha comenzado a producirse entre la vieja gerencia y las nuevas realidades, el inicio del proceso de desmontaje del viejo sentido comn como tambin dira Carlota Prez, ha puesto en evidencia las serias dificultades de la dirigencia de la regin para adaptarse, al menos en plazos relativamente cortos, a las exigencias del nuevo paradigma. El resultado ms visible, ms notorio de esa confrontacin ha sido la manifestacin de que el peso de los viejos paradigmas embebidos en el pensamiento istrativo de nuestra dirigencia (pblica y privada, industrial y comercial, etc.) ha definido una filosofa gerencial de cautela desmedida, de bsqueda de beneficios rpidos, de relaciones laborales marcadas por la desconfianza mutua; todo un conjunto de caractersticas que han desembocado en lo que llamaremos un estilo gerencial de pragmatismo miedoso, un estilo caracterizado por una fobia o aversin a la incertidumbre y al riesgo, que inhibe en la gran mayora de los casos la accin creadora, un estilo que impide reconocer el potencial de contribucin de esa aventura cognoscitiva que puede ser el ensayo de nuevos mtodos para la solucin de viejos problemas, y que lleva a los gerentes a percibir como una amenaza el imaginar escenarios que contengan desviaciones importantes con respecto a la realidad conocida, confortable y segura.
Durante dcadas hemos reconocido, comentado, estudiado y analizado la creciente brecha tecnolgica entre Amrica Latina y los pases desarrollados, y esa imagen de rezago creciente se ha convertido ms en un factor de desilusin, de freno a nuestras aspiraciones de cambio, que en una fuente de energa creativa para cerrar el gap, para solventar la brecha tecnolgica. Por otra parte, hoy en da observamos con asombro como otros pases, otras sociedades, que hace escasamente tres dcadas nos miraban desde perspectivas de atraso relativo, nos han sobrepasado en todos los rdenes sin que siquiera nos hubiesemos percatado que se nos estaban acercando. Mientras esos pases identificaban escenarios futuros, se posicionaban en ellos, reconocan vacos entre sus realidades y esos escenarios, y diseaban soluciones propias a sus propias brechas, resolvan sus tensiones con respuestas inditas a nivel mundial; nosotros en Amrica Latina, seguimos tratando de encontrar respuestas propias a partir de brechas ajenas, por cuanto nunca hemos llegado siquiera a identificar y conocer plenamente las caractersticas, dimensiones, etc. de ese espacio vaco entre nuestras aspiraciones, nuestros sueos o visiones, y nuestras realidades.
Realmente, y aunque sea duro aceptarlo, es difcil creer que hayamos siquiera llegado a tener alguna visin colectiva slida del futuro que pudiese servir de factor generador de tensin en el plano nacional, y/o en el plano regional; an si ese no fuese el caso, y si se hubiese logrado construir escenarios deseables y las visiones asociadas a ellos, y hubiesemos llegado a difundirlas lo suficientemente para despertar algn tipo de compromiso pblico; el escaso dominio que tenemos de la realidad, el poqusimo conocimiento que tenemos de nosotros mismos (como pases, organizaciones o personas), nuestras capacidades y potencialidades, nuestras limitaciones y debilidades, etc., es de tal magnitud que cualquier esfuerzo por generar tensin creativa a travs del alejamiento de la visin de la realidad actual, slo produce (usando la analoga de Senge sobre la banda de goma) ejercicios de gimnasia futurstica o planificacin esotrica; no se genera tensin por cuanto el extremo de la banda correspondiente a la realidad, al dominio tecnolgico, no permanece firme en su sitio, anclado a un posicionamiento slido y controlado.
La inexistencia de un anclaje real basado en el conocimiento profundo ocasiona que al pretender alejar la visin no logremos estirar la banda de goma (generando as la tensin creativa) sino arrastrar la realidad en un hechizante y potico viaje imaginario, pletrico del realismo mgico garciamarquino, que tanto reconocimiento mundial ha traido a Latinoamrica en otras reas del quehacer humano, pero que es muy poco efectivo en el diseo, persecucin y logro de un proceso sostenido de modernizacin industrial.
Parafraseando al querido colega cubano, Mario Fernndez Font, los latinoamericanos debemos dejar de vivir en un mundo de sensaciones, debemos transformar nuestros procesos decisorios de manera tal de asegurar que los mismos se sustenten en conocimientos reales, y evitar esa tendencia comn de sustentar metas, acciones y juicios sobre bases tan frgiles como son las percepciones, los rumores, las opiniones, etc. como lo pone dramticamente de manifiesto la tan popular costumbre de preceder el enunciado de un juicio cualquiera, o hasta una afirmacin, con aquella muletilla de ...yo tengo la sensacin de que....
De esta manera queremos puntualizar uno de los elementos que resultan ms importantes para explicar el dbil desempeo econmico y tecnolgico de la regin en los ltimos aos; y, en consecuencia, uno de los primeros elementos que debemos abordar en la construccin del nuevo gerente latinoamericano. Mientras el mundo est exigindole de manera sistemtica a sus organizaciones y empresas, el dominio, la comprensin creciente de sus circunstancias, interna y externa, como factor fundamental de construccin de sus propias capacidades de cambio; en Latinoamrica no hemos logrado todava comprender esa idea y no hemos logrado todava comprender esa idea y hemos adelantado muy poco en el armado de capacidades de aprendizaje dentro de nuestras instituciones y empresas; se sigue considerando que la gerencia de los procesos de aprendizaje organizacional, (gestin del aprendizaje o gestin tecnolgica), es una funcin gerencial de menor importancia que puede manejarse con la mano izquierda, mientras se dedican los esfuerzos principales a otras actividades consideradas ms crticas y/o productivas como pueden ser aquellas relacionadas con la gerencia de la calidad y con la planificacin estratgica.